Los 3 primos de rango imperial |
El monarca danés Cristian IX (1818 - 1906), apodado "El suegro de Europa", tenia por costumbre reunir a toda su familia en las vacaciones en una de sus residencias veraniegas; allí acudían sus dos hijas Alexandra y Dagmar que estaban muy unidas y que pronto empezaron a llevar a sus retoños. Entre los hijos de ambas se hallaban dos muchachos que guardaban un gran parecido físico entre sí y que desde muy pequeños hicieron una gran amistad. Esto no tendría nada de extraordinario si no fuera por el hecho de que los dos estaban destinados a convertirse en monarcas, Jorge V de Gran Bretaña y en el zar Nicolás II de Rusia.
Así mismo en estas vacaciones danesas, estaban excluidos todos aquellos que formaran parte de la clase dirigente del nuevo Imperio Alemán. El motivo era que Dinamarca había sido una de las grandes perjudicadas del proceso de unificación alemana, en el que pasaron a formar parte del imperio germano las antiguas posesiones danesas de Schleswig-Holstein. Además, entre los invitados regulares a las vacaciones de la familia real danesa se encontraban los miembros de otras casas reales de los antiguos estados independientes que habían sido incorporados o absorbidos en el proceso de unificación alemana.
Como consecuencia de todo ello, cualquier miembro de la familia real alemana (Hohenzollern) era persona "no grata" en Dinamarca. Esto incluía al heredero de la corona Federico, su esposa la inglesa Victoria y al hijo de ambos, el futuro káiser Guillermo II. Así, este se vio excluido del círculo de amistades formados por sus dos primos británico y ruso, a lo que se unió un complejo de amor-odio hacia su madre Victoria que Guillermo trasladó a todo lo relacionado con Gran Bretaña.
Con el tiempo, por razones geográficas, el Káiser mantuvo mas cercanía con su primo ruso, pero cuando había una reunión de familia en algún lugar de Europa, aparte de Dinamarca, veía con celos como su primo ruso prefería la compañía de su primo británico. El ultimo ejemplo de esto fue cuando se reunieron en la boda de la hija de Guillermo en Berlín (1913). Durante la cena de gala, fue extraño y hasta gracioso ver a Nicolás y Jorge tratando de deshacerse de Guillermo para quedarse a solas y éste, celoso y desconfiado, interrumpiéndolos todo el rato.
Era un vivo reflejo de lo que sucedía entre sus imperios ad portas de la Gran Guerra.