Hace más de 550 años las huestes del Gran Chimú, se aprestaron a presentar batalla en las tierras del valle del río Santa.
Su rey, el altivo monarca, Minchan Caman, con los nervios conturbados y los pelos erizados dirigía a sus mejores tropas hacia el sistema de fortificaciones más importante de los tiempos precolombinos, ahí los Mayao, el pueblo originario de la región, a la sombra de la Muralla del Santa se preparaban para encarar heroicamente al formidable ejército del Hatun Auqui, el conquistador Túpac Yupanqui.
Sistema defensivo Chimú
La muralla de Mayao, como también se le conoce, nace cerca del mar y se interna a los andes por el valle del río Santa (antiguamente conocida como Mayao) trascurre sobre cerros y quebradas. Esta muralla de adobe y piedra, con una altura promedio de 3 metros, está situada en la ribera norte del río Santa tiene más de 66 km (aprox.) de largo fue construida por los mochicas y la usarón los chimús para protegerse del asedio de los Incas.
En 1932, pilotos de la fuerza aérea, reportaron sobre una muralla de "unos 70 kms. de largo". Con esos datos, una misión arqueológica de EEUU (Shipee-Jhonson) la comenzaría a estudiar. Desde el punto de vista arqueológico, la muralla de Mayao sigue siendo un misterio. Hay quienes afirman que fue una línea defensiva y limítrofe del reino Chimú anterior a las conquistas de Minchan Caman; otros la consideran un "camino". Es interesante constatar que 14 bastiones o fuertes, acompañan la muralla en su recorrido. Tales emplazamientos adoptan formas rectangulares y circulares.
La exploración más detallada de la muralla del Santa o Mayao fue realizada por J. C. Tello en 1938, en su tramo oeste. También se han ocupado de la muralla Gene Savoy (1970) y Carlos Castro (1977).
La Fortaleza de Paramonga
Construida sobre una colina en el valle del río Fortaleza, es la fortificación más importante y mejor conservada de todo el conjunto defensivo Chimú. Consta de una pirámide construida íntegramente en adobe formada por 4 plataformas macizas con recintos en la parte alta. Tiene un único acceso en la esquina sur. De muros rectos que forman plataformas pentagonales, tiene contrafuertes en cuatro de sus esquinas. Estos han sido vistos como bastiones, por ello se le atribuyó un carácter militar a esta estructura. Visto desde el aire, la pirámide se asemeja a una llama de formas estilizadas, siendo el "bastión" norte la cabeza del animal y los dos "bastiones" del oeste como las extremidades inferiores. Sin embargo, no hay ningún dato que indique que los constructores hallan tenido la intención de darle esa forma. Las hiladas de adobes siguen las irregularidades del terreno, nivelándose hasta llegar al final de la plataforma. Según se puede apreciar en algunos sectores, el monumento estuvo pintado de color ocre, y según cuentan los cronistas con murales con representaciones iconográficas de aves y felinos. Tomando como nivel cero el piso del valle, "La Fortaleza" de Paramonga tiene 30 metros de altura.
En la plataforma superior se encuentran la mayor parte de construcciones. Destacan dos cuartos gemelos, ubicados hacia el norte, separados por un estrecho pasadizo sin salida de 40 centímetros de ancho. Sus dimensiones son de 5.30 por 4.60 y 2.20 metros de alto. Engalanan sus paredes pares de nichos de iguales dimensiones (0.50 de lado por 0.45 metros de profundidad). Los vanos de acceso tienen 0.80 metros de ancho. Hacia el sur de estos recintos está una habitación larga (7.50 por 1.50 metros) que aún conserva parte de su pintura original, hoy en día reducida a una mínima expresión. Los frisos son un damerado con cuadrados de 19 centímetros de lado de colores rojos y blancos hasta una altura de un metro. En seguida viene un panel de color ocre brillante y líneas ondulantes rojas, que bien podrían representar serpientes o parte de los "animales feroces" vistos por los cronistas.
Sería aquí donde de enfrentarían por primera vez los ejércitos quechuas de Túpac Yupanqui con los ejércitos chimú del general Querrotumi.