El ejercito francés antes de la ofensiva alemana de 1940

Despliegue de las fuerzas enfrentadas en mayo de 1940
Polonia ha caído hace unos meses atrás. El alto mando francés y otros confiados aliados británicos se aprestan a la "Guerra de Broma" en la Linea Maginot. Los ejércitos francos se ablandan en sus posiciones bajo la lluvia y luego la nieve. La Wehrmacht había dado en Polonia una exhibición de sus procedimientos de combate. Lección preciosa... ¡Lección perdida!

Desde octubre, el 2do Bureau del Cuartel General Francés, emprendió espontáneamente un estudio crítico de la campaña polaca. Prisionero del conformismo militar francés, cuidadoso de no chocar con las anacrónicas ideas de los grandes jefes, no se elevó a la sencillez y a la energía de las conclusiones formuladas en el otro bando por análogos estudios: fallo completo de la defensa lineal, preponderancia de la velocidad sobre la potencia de fuego, etc.

Sin embargo, enumeró con exactitud todas las características de la nueva guerra alemana. Mostró que la victoria de Polonia era labor casi exclusiva de las divisiones acorazadas cooperando con la aviación. Hizo notar que, en realidad, no había uno, sino dos ejércitos alemanes: un ejército infantería-artillería, y un ejército tanques-aviación, cada cual operando con su velocidad propia y en independencia mutua. Entrando en el detalle, el 2do Bureau desmontó la maniobra de las Panzerdivisionen: la 3ra, que forzó el cerrojo de Mlawa, dando un viraje para limpiar las orillas del Narew, antes de enderezarse para tomar Varsovia por el revés; y la 5ª, saliendo de Lvov, a 300 km de su punto de partida, y luego, con un giro de 120º, doblando también hacia Varsovia. Los efectos del bombardeo en picado sobre la moral de la tropa, el uso de paracaidistas, la paralización de los movimientos militares por inundaciones de fugitivos que sumergían los caminos, nada esencial falta en ese notable documento.

La lentitud de marcha del papeleo militar hará que llegue a algunos estados mayores durante la batalla de mayo, a tiempo de que puedan comprobar que estaba bien fundado. No tendrá otra utilidad.

A estas enseñanzas de la campaña de Polonia, verdaderas lecciones prácticas, el mando francés se niega a darles importancia. Se desanima discretamente a los oficiales que han emprendido su estudio. El 3er Bureau, autoridad decisiva, declara que: "no se podría tomar lo ocurrido en Polonia como base de instrucción del Ejército Francés durante el invierno. Las condiciones son demasiado diferentes. En Polonia, Alemania tenía que "pelear" con un ejército primitivo, mediocremente mandado y equipado, obligado a guarecer frentes desproporcionados en un terreno desprovisto de toda organización defensiva. En Francia, tiene por delante a un ejército moderno, mandado por un discípulo de Joffre, soberbiamente equipado, instalado en un campo de batalla tabicado en compartimientos, y apoyado en el sistema de fortificaciones más poderoso que se haya construido jamás, la línea Maginot."

Parte de las mejores divisiones galas se hallaban
defendiendo la Linea Maginot
El esfuerzo militar francés es sensiblemente equivalente al de 1914. Francia ha movilizado más de 5 millones de hombres, la octava parte de su población total, proporción enorme e incluso excesiva si se toman en cuenta las necesidades de mano de obra para la industria de armamentos. Mientras tanto, el déficit de nacimientos y las "promociones vacías", producido por la hecatombe de la 1ra Guerra Mundial, influyen gravemente en la demografía francesa. Una distribución establecida el 1 de marzo de 1940 muestra que los efectivos globales del ejército son inferiores en 415.000 hombres a lo que eran el 1 de mayo de 1917, al cabo de tres años de guerra y de un millón y medio de muertos y heridos. 


Al comienzo de las hostilidades, Francia ha puesto en pie 108 divisiones en sectores fortificados. Cada división comprende en principio de un grupo de reconocimiento divisionario (G.R.D.I), 3 regimientos de infantería (R.I) y 2 regimientos de artillería divisionaria (R.A.D). 65 divisiones se llaman de activo: 21 divisiones de infantería ordinaria (D.I), o motorizadas (D.I.M); 12 divisiones de infantería norteafricanas (D.I.N.A), 4 divisiones de infantería colonial (D.I.C). 2 divisiones ligeras mecanizadas (D.L.M), 5 divisiones de caballería (D.C) y 21 divisiones o sectores de fortaleza (D.I.F). Las demás son divisiones de formación, a razón de 6 en África del Norte y 37 en la metrópoli. Estas últimas se subdividen a su vez en dos categorías: 19 divisiones serie A, constituidas en torno de núcleos activos, y 18 divisiones de serie B, en que el ejército activo sólo está representado por los jefes de cuerpo.

Brigadas de caballería francesa

Brigada nativa del ejercito francés

Una severa instrucción y una disciplina rigurosa serian necesarias para dar a estas grandes unidades una coherencia a prueba de fuego.

Aparte de la divisiones y los cuerpos de ejército, las unidades y servicios que completan el ejército francés movilizado son positivamente innumerables. Francia presenta al combate:

40 batallones de tanques (más 8 compañías de transporte de tanques), 19 batallones de ametralladores, 78 batallones y 5 regimientos de infantería fuera de división. 56 regimientos de artillería (101 baterias de posición y 78 baterias móviles de artillería de fortaleza). 188 compañías de autotransporte, 32 compañías hipomóviles (más 27 compañías con mulas!). 4 regimientos de dragones, 8 batallones de zapadores, 7 batallones de camineros, 12 secciones de electricistas, 22 equipos pontoneros, 17 unidades de puentes pesados, 9 compañías de navegación, 16 batallones de zapadores de ferrocarriles, 8 compañías de monte cuarteleros, 10 compañías de cazadores forestales, 2 compañías de teleféricos, 33 grupos de transmisiones, 14 panaderías de campaña y por último 60 compañías completas de empleados administrativos de oficina.

Artillería francesa de 75"
En peso, el armamento de este ejército supera al del ejército alemán. La artillería es mucho más numerosa, y, en conjunto, mucho más poderosa, pero consiste casi por completo de piezas de 1918, con una doctrina de empleo que responde a la antigua guerra de posiciones. El material antiaéreo es insuficiente. El material antitanque (C.C.C) cuenta dos tipos de piezas, un buen cañón del 25 y un cañón del 47. El armamento de la infantería es satisfactorio, con un fusil anticuado, un excelente fusil ametrallador, una buena ametralladora pesada de la guerra anterior, y dos tipos de mortero adecuados. Sin embargo, la infantería francesa carece del arma de combate a corta distancia... la pistola ametralladora, y del arma típica de la defensa: la mina terrestre antipersonal, que, sin embargo, es casi tan fácil de fabricar como los platos de metal.




Sobre todo en materia de tanques, es donde la comparación resulta interesante. Pero el oficial del estado mayor que la establece (recién a comienzos de 1940), no tiene motivo para sentir inquietud especial si se toma en consideranción la potencia de estos medios blindados. Categoría por categoría los tanques franceses son más pesados, mejor blindados y mejor armados que los alemanes para esa época.

Las autoametralladores de 7 t y 12 t (los R-35, R-40, H-35, H-39) superan a los Pzkw I y II. Las autoametralladoras de 15 t, los D-1 de 16 t, los Somua de 20 a 22 t son más comparables a los Pzkw III. En la categoría más pesada, las 20 t de los Pzkw IV alemanes, con blindaje de 40 mm, son muy inferiores a las 30-33 t y al blindaje de 60 a 70 mm de los B-1, B-1 bis y B-1 ter. Las únicas ventajas de los medios blindados alemanes son una velocidad un poco superior y un radio de acción sensiblemente mayor.

En número, la comparación se mantiene. Las discusiones sobre este tema, después de la derrota francesa, han quedado zanjadas por documentos irrecusables. Nunca el ejército alemán puso en línea los 8.000 tanques de que se habla en el proceso de Riom, ni aún los 5.920 de un cálculo posterior.

Un documento del estado mayor alemán, que no se estableció a efectos de esta causa, enumera de manera detallada los efectivos y los tipos de vehículos que entraron en combate el 10 de mayo de 1940:

4.574 en total, incluidos los de transmisión y de mando, y de ellos sólo 278 Pzkw IV. Prescindiendo de las reliquias de la 1ra Guerra Mundial, los franceses ponen en línea 2.475 tanques, de los cuales 279 B de 35 t, más 240 autoametralladoras de combate, más unos 600 medios blindados ingleses. Tuvieron así superioridad numérica, al mismo tiempo que de blindaje y peso. Otros elementos producirían la derrota.

Caza estadounidense P39, al servicio de Francia

Cazas franceses
La comparación es mucho más desventajosa en el dominio aéreo. La aviación francesa sube desde el bajo nivel en que estaba en 1938. pero está lejos de haber alcanzado a la Luftwaffe de Hitler. Por lo demás... ¿Podrá alcanzarla? "Es difícil en un país de 40 millones de habitantes, tener a la vez un gran ejército, una gran marina, y una gran aviación", dice el iluminado Eduard Daladier. La potencia industrial habla. De 1937 a 1939, Alemania ha producido 470.000 tnl de aluminio. Francia, 140.000; Alemania ha producido 65 millones de tnl de acero; Francia, 20. La única manera de compensar esta diferencia hubiera sido coordinar en tiempo de paz los programas de armamento francés e inglés y recurrir al apoyo de EEUU.

No se hizo nada en cuanto a lo primero; y en tanto a lo segundo, cuando el Ministro del Aire francés quiso hacer encargos a la industria estadounidense, pasó de la sorpresa a la decepción: débil capacidad de las fábricas, lentitud de fabricación, obstaculos administrativos. Finalmente: El Congreso de los EE.UU, ignorante de la realidad, vota un embargo sobre las armas para Francia, congelando los 100 cazas Curtis P-39 y 215 bombarderos Glen Martin, encargados y terminados. Los franceses no se lo pueden creer. EEUU exhorta a Francia y a Inglaterra para que combatan al nazismo, y luego se repliega a su neutralidad para rehusarles toda ayuda.
Ford, el abuelo Bush, Kennedy Sr, y otros tantos inversionistas americanos ya han dejado unos buenos miles dólares en el III Reich ¿porqué venderle armas a los franceses? es "ilógico".

Cuando se suman las fuerzas aéreas franco-británicas, se descubre, sin embargo, que su inferioridad global es menor de lo que luego se creerá por lo que dicen los soldados, que juran no haber visto nunca en el cielo un solo avión amigo. Inglaterra y Francia disponen al comienzo de la batalla de mayo, de 3.450 aviones modernos, de los cuales 1.730 son franceses, contra unos 4.500 aparatos de la Luftwaffe. Pero la suma es una operación falaz. La mayor parte de los cazas británicos, y en especial los más modernos de la época, los Spitfire, están reservados para la defensa del Reino Unido y no intervendrán en la defensa del continente.

Bombarderos franceses
Por el lado francés, las formaciones de bombarderos son extremadamente débiles, y en especial, el bombardeo en picado, en el que el mando no cree, solo existe como muestra. Por lo demás, se observará con estupor que una parte importante de los medios aéreos franceses no se ha utilizado, y que el número de aviones disponibles era mayor el 24 de junio, fecha del armisticio, que en el 10 de mayo.

Fuente: "La Segunda Guerra Mundial". Raymond Cartier. Ed. Larousse/Paris Match. 1970.
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