El Juego de Tronos Macedonio - Parte 2

Solucionados, al menos momentáneamente, los problemas surgidos en Babilonia a la muerte del rey y hecha la repartición de las satrapías entre los principales generales del imperio, quedaban aun 2 asuntos pendientes de resolver y que ameritaban inmediata atención.


En primer lugar, en Grecia, el regente Antipatro había conseguido mantener la paz por casi una década, pero la muerte del rey y la llegada a Grecia de más de 10 mil mercenarios desempleados desde Asia, así como la reaparición de Demóstenes, consiguieron convencer a la mayoría de polis griegas que era momento ideal para quitarse de encima el yugo macedonico. Reuniéndose bajo el mandato de Atenas y la Liga Etolia, el ejército griego dirigido por Leostenes expulsó a las guarniciones macedonicas y sitió a Antipatro en la ciudad tesalia de Lamía, desde donde el regente solicitó ayuda a Babilonia. 

En segundo lugar, en las fronteras orientales del imperio, más precisamente en Bactria y Sogdiana, los mercenarios griegos del ejército de Alejandro que habían sido asentados como colonos en las ciudades fundadas por el rey, exigían su retorno a Grecia cansados de vivir en un territorio tan alejado y peligroso. Considerándose a sí mismos como exiliados, consiguieron formar un ejercito de más de 20.000 hombres que amenazaban con volver a casa por la fuerza.

Contra estás 2 amenazas, el regente Pérdicas, se puso inmediatamente manos a la obra. Para apoyar a Antipatro ordenó a Cratero y Leonato dirigir un ejercito y una flota de refuerzo. Mientras hacía Bactria sus planes eran otros.

SOMETIMIENTO DEL LEVANTAMIENTO EN BACTRIANA

Pérdicas reunió un ejército formado íntegramente por macedonios pero elegidos al azar (porque eran reacios a regresar a las tierras de la Alta Asia) y por tropas orientales reclutadas en las distintas satrapías, cuando Alejandro aún vivía. Encargó a Peitón, sátrapa de Media, que terminase con la insurrección y diese un castigo ejemplar a los rebeldes.

El sátrapa de Media se presentó con su ejército frente a los colonos griegos y utilizó la negociación para convencerlos de dejar las armas y ponerse de su lado en un futuro cercano. Desobedeciendo con esto las órdenes de Pérdicas, quien le había ordenado exterminar a los insurgentes, aceptó su rendición y ordenó a sus tropas que volvieran a su campamento. Los soldados macedonios no respetaron lo pactado por su jefe por lo que arremetieron y masacraron a todos los colonos, con la intención de hacerse con el botín prometido por Pérdicas. Bactria fue confiada entonces al sátrapa de Aria y Drangiana, el chipriota Estasanor de Soli, quien se hizo así con un vasto territorio mientras Peitón debió conformarse con una magra felicitación y el retorno a su sátrapia.

LA GUERRA LAMIACA

Movimientos realizados durante la Guerra Lamiaca
Mientras tanto en Grecia, sin esperar a Cratero, Leonato dirigió al ejército macedonio que se enfrentó a los griegos y liberó a Antipatro, muriendo sin embargo en un enfrentamiento con la caballería tesalia. Reforzado su ejército, con las tropas del difunto Leonato, el viejo general regreso a Macedonia para esperar la llegada de Cratero, que no podía cruzar a Europa al estar bloquedo por la flota ateniense.

Tuvieron que pasar algunos meses para que la flota macedonica de Clito destruyese por completo a la ateniense en el combate de Amorgos (este combate marco el fin de la talasocracia ateniense), liberando con esto el paso para que Cratero lleve su poderoso ejército de veteranos hacia Macedonia, dónde fue nombrado por Antipatro como su segundo al mando y convirtiéndose en su yerno al casarse con su segunda hija, Phila.

Los macedonios se movilizaron hacia Tesalia con cerca de 30.000 hombres dónde eran esperados en la llanura de Cranon por los griegos, dirigidos ahora por Antifilo. La batalla no fue decisiva, el duelo de caballerías acabo en un empate pero la infantería griega sufrió más bajas que su rival y eso, dada la superioridad numérica de los macedonios, era determinante.

Antipatro utilizo su astucia e invito a los griegos a entablar negociaciones, pero no como una sola entidad sino les informo que negociaría con cada ciudad por separado, rompiendo con esto la unidad de los griegos. Únicamente los etolios permanecieron en rebelión pero antes de someterlos el regente no quería perder más tiempo porque amenazas más importantes asomaban desde oriente.

El regente había acordado con anterioridad la entrega de la mano de su hija Nicea a Pérdicas; así tendría a los 2 generales más poderosos del imperio como yernos. Además, el viejo zorro también hizo propuestas a Ptolomeo, ofreciéndole su hija menor, Eurídice. Antípatro esperaba que está política de enlaces traería la paz, pero Olimpia la madre de Alejandro y Eumenes de Cardia tratarían de desbaratar sus planes.

EL INCIDENTE DE CINANE

Tenía Alejandro una media hermana llamada Cinane, hija de Filipo con una noble iliria, que había sido anteriormente esposa del príncipe Amintas (heredero legítimo al trono pero asesinado por orden de Alejandro al ocupar el trono) y tenía de él una hija, Eurídice.

Al enterarse Cinane que su medio hermano Filipo Arrideo había sido proclamado rey decidió actuar y comprometió al nuevo monarca con su hija, esto en contra de los planes de Pérdicas, que temía perder su control sobre el débil monarca.

Antipatro trato de impedir la partida de las 2 nobles, pero la sola presencia de la hija de Filipo bastó para que las tropas macedonicas enviadas por el regente se retirasen. Cruzaron el helesponto y avanzaron por el camino real con rumbo a Babilonia hasta que se encontraron con las tropas enviadas por Pérdicas, dirigidas por su hermano Alcetas. Este tenía la orden de impedir el avance de la comitiva pero la obstinación de Cinane, o bien una orden de Pérdicas, hizo perder la paciencia a Alcetas que asesino a Cinane a sangre fría.

La noticia de la muerte de un miembro de la familia real cayó como un balde de agua fría sobre todos los Diadocos que ahora podían ver hasta dónde podía llegar la ambición de Pérdicas, esté al darse cuenta del error cometido permitió que Eurídice se case con Filipo Arrideo y organizo un funeral real para Cinane.

LA 1ERA GUERRA DE LOS DIADOCOS

Después de ocurridos los sucesos descritos anteriormente, Pérdicas de forma unilateral se auto proclamó Prostates (Encargado), cargo que legalmente correspondía a Crátero. Pero no sería la única gota que derramó el vaso, poco antes de la muerte de Cinane, la reina Olimpia le ofreció la mano de Cleopatra, hermana de Alejandro (de la que estaba profundamente enamorado), con lo cual su posición estaría completamente reforzada como miembro de la familia real.

Anuló su compromiso con la hija de Antipatro y envío a Olimpia su aceptación al compromiso con Cleopatra, pero el haber permitido el matrimonio de Filipo Arrideo con Eurídice echo por los suelos sus planes ya que Olimpia detestaba a la nueva reina y retiro su propuesta. Pérdida soga y cabra, Pérdicas ordenó a Eumenes y Alcetas que tomaran posesión de las sátrapias del Asia Menor, requirió a Antígono su presencia en Babilonia para dar cuenta de su administración en Frigia y se puso a la cabeza de su ejército para completar la conquista de Capadocia.

Antígono no se lo pensó dos veces y en vez de ir a Babilonia se embarcó rumbo a Macedonia para advertir a Antipatro y Cratero del peligro que empezaba a representar Pérdicas. De esta manera se formó una coalición contra él formada por Antípatro, Crátero, Antígono, Lisímaco y Ptolomeo, quedándole tan solo el apoyo de Peiton, Seleuco y Eumenes de Cardia, que era el único general no macedonio y que había sido secretario de Alejandro.

Pérdicas y el ejército habían dejado Babilonia, para irse de campaña hacia Asia Menor, desde donde se temía se dirigiría a Macedonia con la excusa de acompañar el cuerpo de Alejandro. En la capital imperial había dejado a cargo de la construcción del catafalco,  para llevar el cuerpo del rey a su distante tumba en Macedonia, a un oficial llamado Arrideo. El magnífico carruaje funerario tardó casi un año en estar listo.

Por fin la comitiva fúnebre salió de Babilonia a primeros días de septiembre del 322 a. C., hacia Siria. Pero ahí, Arrideo hizo un acuerdo con Ptolomeo, y condujo la procesión en dirección sur hacia Egipto, cuando se aproximaba a Damasco, en vez de ir al norte hacia Macedonia, el catafalco era enorme y estaba tirado por 64 mulas e iba acompañado por una escolta.

Comitiva transportando el cuerpo de Alejandro
Pérdicas recibió esta noticia con casi una semana de retraso e inmediatamente mandó un contingente de caballería, bajo las órdenes de los comandantes Átalo y Polemón, para que persiguieran a la comitiva. Podrían haber capturado al lento catafalco, pero Ptolomeo había ido al norte con su ejército para escoltarlo, así que los hombres del regente fueron rechazados.

Una vez en Egipto, Ptolomeo enterró temporalmente el cuerpo de su viejo amigo, en Menfis, la capital de su satrapía. Con el tiempo, lo trasladaría a una elaborada tumba que construiría en su nueva capital de Alejandría, en la desembocadura del Nilo; una ciudad entonces en construcción.

En Grecia, Antípatro y Crátero se pusieron en marcha hacia el Helesponto; mientras Antigono los esperaba al otro lado del mar, para abrir otro frente en la guerra que estaba por comenzar. Pérdicas espera a la primavera en Cilicia, para volver y marchar sobre Ptolomeo. Y Ptolomeo estaba contratando mercenarios y reuniendo sus fuerzas en previsión de desafiar el poder del regente.

Pérdicas estaba ahora entre dos frentes, había decidido marchar primero contra Antípatro, pero la captura del catafalco lo puso furioso y decidió atacar primero a Ptolomeo, que además le enfrentaría solo.

Lo primero que hizo fue enviar a la flota real bajo el mando de Clito el Blanco con instrucciones de patrullar el Helesponto y evitar el cruce de las fuerzas de Antipatro. También dio el mando de las fuerzas de Anatolia a Eumenes, y él con el resto de fuerzas se dirigió a Egipto.

GUERRA EN EGIPTO Y MUERTE DE PÉRDICAS

Pérdicas inició la marcha desde Cilicia a Damasco para atacar Egipto en la primavera del 321 a. C. Sin embargo, fracasa en el ataque contra Pelusio y en su intento de forzar el cruce del Nilo (Ptolomeo había destruido todos los puentes), teniendo como consecuencia enormes pérdidas entre sus propias tropas, que se estima en 2.000 hombres.

El ejercito de Pérdicas tratando de cruzar el Nilo 
Estos acontecimientos ademas del carácter ambicioso y petulante del regente provocaron que surjan disensiones dentro de su estado mayor. Fue así como sus propios oficiales Antígenes, Peitón y Seleuco asesinaron a Pérdicas y ofrecieron la regencia a Ptolomeo, quien la rechazó cortésmente. Aun así aprovisionó de nuevo al ejército y lo envió de vuelta al norte con algunos de sus hombres en mando conjunto.

GUERRA EN ASIA MENOR Y MUERTE DE CRATERO

Mientras tanto en Europa, Clito el Blanco se pasó al enemigo, permitiendo el cruce de los ejércitos de Antípatro y Cratero. En la primavera de 321 a. C., Antígono tenia sus tropas en Éfeso, mientras que Antípatro y Crátero atravesaron el Helesponto.

Eumenes tuvo que abandonar Frigia, refugiándose en su satrapía de Capadocia, comunica a Pérdicas del desembarco pero este decide invadir Egipto, con el fin que ya hemos visto. Eumenes se entera de la muerte de su aliado así que reúne en ese momento el mando de los ejércitos de Asia menor, que están en esta época bajo control de Alcetas, hermano de Pérdicas, y de Neoptólemo, sátrapa de Armenia. Esto puso en aprietos a Eumenes, pues Alcetas rehúsó colaborar, y se replegó a Pisidia. El motivo es que sus soldados “sentían vergüenza de combatir contra Antípatro, y no tenían más que buenos sentimientos hacia Crátero”. Por su parte, Neoptólemo, no mostró nunca consideración hacia Eumenes, por su origen griego, y aceptó las propuestas de alianza de Antípatro, retirando gran parte de la falange macedonia. Eumenes recibió a los embajadores del regente de Macedonia, pero rechazo toda posibilidad de llegar a un acuerdo.

Interceptó a Neoptólemo en la Frigia helespóntica en abril de 321 a. C. consiguiendo la victoria y reforzando su infantería con un fuerte contingente de jinetes capadocios. Eumenes se apoderó además de los bagajes de la falange, que terminó por aliarse con él. Neoptólemo consiguió escapar, con un pequeño contingente de jinetes y se refugió con Crátero.

Antípatro trató, sin éxito nuevamente, de concluir una alianza con Eumenes, por lo que se decidió que Crátero y Neoptólemo marchasen contra él, mientras que Antípatro debía llegar a Cilicia.

Cratero era probablemente el mas apto y digno de entre los generales macedonios
Las fuerzas de Cratero avanzaron por el centro de Anatolia, mientras que Antípatro con las suyas marcho hacia las puertas Cilicias para cortar la retirada de Eumenes e impedir que recibiese refuerzos.

Las fuerzas de Crátero y Eumenes se encontraron en algún punto de Anatolia, y ambas fuerzas desplegaron para la batalla.

Eumenes situó su caballería pesada de Capadocia, 5.000 hombres, en su ala izquierda mandada por Farnabazos hijo Artabazos, cuñado de Eumenes; enfrente de donde Crátero estaría dirigiendo su ala derecha con su caballería que disponía de menos efectivos, con la finalidad de que acabaran con él lo antes posible.

Eumenes se situó en el ala derecha, con sus 300 Agema o guardia, en frente estaba Neoptolemo y situó en el centro su infantería ( 20.000 infantes de todas las razas, de los cuales entre 3.000-5.000 eran falangistas macedonios)

Crátero había dispuesto su ejército para la batalla como Eumenes había previsto: él en el ala derecha con 2.000 jinetes. En el centro la infantería unos 20.000 mayoría falangistas macedonios apoyados por peltastas. Neoptolemo en el ala izquierda con sus 300 Agema.

Crátero tenía una infantería superior, pero para su desgracia su caballería era inferior.

El ataque lo comenzó inmediatamente Eumenes para impedir que Crátero tuviera oportunidad de convencer a sus hombres de pasarse de su lado, cosa que era harto probable, atacando por ambas alas con su caballería, dejando la infantería detrás. Crátero se encontró con una formación cerrada de jinetes pesados que cargó contra él. Las dos masas de caballo cargaron con un choque atronador. Plutarco dice que las lanzas se rompieron rápidamente, y los oponentes pusieron el uno del otro con espadas. Crátero, que se había quitado el casco, para no ser reconocido fácilmente, cayó del caballo pero los capadocios para los que no importaba un comino quien era; dieron cuenta de él, siendo pisoteado sin que fuera reconocido.

Al mismo tiempo, en el ala opuesta, Eumenes y Neoptolemo condujeron a sus respectivas agemas de 300 jinetes a la carga, retirándose y cargando de nuevo varias veces. Eumenes vio a su enemigo y se dirigió contra él; sus respectivas agemas se retiraron, para ver el duelo y cuyo resultado iba a decidir la contienda.

Tras varios lances, Neoptolemo resultó gravemente herido, y todavía conserva su espada en la mano. Reuniendo las pocas que le quedaban, clavó la hoja en la ingle de Eumenes por debajo de su coraza. pero estaba demasiado débil para infligir una herida de muerte, y Eumenes sólo quedó herido. Allí mismo murió Neoptólemo.

Duelo entre Eumenes y Neoptolomeo
Se cuenta que el griego se ensañó con el cuerpo de su enemigo derrotado y lo maldijo por haberlo obligado a matar a uno de sus más queridos amigos, Cratero, probablemente el hombre que debió heredar el imperio.

Cuando la infantería de Crátero supo de la muerte de sus dos comandantes, detuvieron su avance. Eumenes, aunque debilitado por sus heridas, montó delante de ellos y los convenció para que cesase la lucha y para unirse a él. Sin embargo, durante la noche levantaron el campamento y se marcharon para unirse a Antípatro en Cilicia.

PACTO DE TRIPARADISO

En Egipto, la noticia de la victoria Eumenes y la muerte de Crátero llegó demasiado tarde para ayudar a Pérdicas; esta noticia llegó al campamento sólo dos días después de su asesinato.

La Primera Guerra de los Diádocos había llegado a una fea conclusión: Pérdicas y Crátero estaban muertos. Sabiendo de la marcha del ejército de Egipto, Antípatro marchó al sur de Cilicia para enfrentarse a ellos. Los dos ejércitos se encontrarían en un lugar llamado Triparadiso, en el norte de Siria.

Los generales macedonios en vez de combatir, se reunieron para realizar un nuevo reparto de poder. Antípatro fue elegido como nuevo regente. Una de sus primeras decisiones fue enviar a los dos reyes a Macedonia, con lo cual trataba de demostrar que en esa región se encontraba el verdadero poder. A cambio, Antígono y Casandro serían los jefes (Estrategos) de los ejércitos, mientras que Ptolomeo y Lisimaco quedaron al cargo de sus respectivos gobiernos territoriales, Egipto y Tracia respectivamente, así mismo Seleuco obtenía la satrapía de Babilonia, era el año 321 a. C. solo 2 años después de la muerte del rey.

Los generales macedonios condenaron a muerte a Éumenes, el consejo decidió que Antípatro y Antígono deberían llevar a cabo la sentencia. Éumenes, enterado por uno de sus oficiales, huyó a Nora, una poderosa fortaleza en la frontera entre Capadocia y Licaonia, donde permaneció más de un año, hasta que la muerte de Antípatro descontroló a sus enemigos. Logró, pues, escapar de Nora, pero perdió su satrapía.

Mapa del imperio después del tratado de Triparadiso 
Antipatro moriría poco tiempo después en el 319 a. C. tras su muerte surgirían dos candidatos a ocupar el puesto de regente, las luchas volverían a teñir de sangre el Mediterráneo oriental y el imperio terminaría de fracturarse para siempre, pero eso va en el próximo post.
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